Viaje a Sudáfrica tiene a Carola Julio en filas para vacunarse obligatoriamente contra la fiebre amarilla
Para darle en el gusto a su hijo Rodrigo, que ama a los animales, Carola Julio le organizó un cumpleaños muy especial. “El 1 de febrero viajamos a Sudáfrica. Es muy mala fecha para hacerle una fiesta, porque están todos de vacaciones. Por lo mismo, organicé algo especial y haremos un safari en la localidad de Hoedspruit. ¡Es una sorpresa! A él le gustan muchos los animales, así que es un viaje maravilloso”, dice la periodista, que para llegar a su destino ha pasado tres días en diferentes centros de salud. “Todo para conseguir la vacuna contra la fiebre amarilla”, añade.
Según la embajada de Sudáfrica en Chile, se requiere un certificado válido de vacunación internacional contra el virus. “Es requisito vacunarse si estás viajando desde una zona con riesgo de transmisión de fiebre amarilla (como Argentina, Brasil, Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Panamá, Nigeria, etcétera). También si está más de 12 horas en tránsito en un aeropuerto de un país con riesgo de transmisión”, explica Pablo González, académico de la UC e investigador del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia.
Carola Julio debe tomar esta precaución porque su escala es en Sao Paulo. Durante la jornada de este martes, se registraron largas filas de pacientes en diferentes centros de salud a la espera de la vacuna (el fin de semana decenas de personas acamparon afuera de diferentes vacunatorios). El Instituto de Salud Pública liberó 8 mil dosis del medicamento (las que han sido escasas debido a la alta demanda de veraneantes que viajan a Brasil, país donde en las últimas semanas hubo un brote de la enfermedad).
La ministra de Salud, Carmen Castillo, aclaró que la vacuna contra la fiebre amarilla es una sugerencia del OMS. “La información del OMS salió el 15 de enero y estamos actuando dentro de los 15 días posteriores a esta indicación. La semana pasada se entregaron 3 mil dosis. Hay que aclarar que es una orientación de la OMS”. Sobre la falta de stock, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, señaló que “el que trae las dosis de las vacunas es el propio laboratorio que las vende y se los entrega a los vacunatorios. Todo laboratorio necesita una autorización del ISP. Es un trámite que hay que realizar y el Minsal pidió que en esta oportunidad se acelerara el proceso para liberar las dosis. Es importante aclarar que no es el ISP quien distribuye las vacunas, sino el laboratorio”.
Las vacunas deben colocarse al menos 10 días antes de viajar a las zonas endémicas (en la Región Metropolitana hay 13 recintos privados que ofrecen la vacuna).
El chat de fiebre amarilla
El sábado Carola Julio estuvo tres horas en el vacunatorio de la Clínica Tabancura y tenía a una amiga avisándole cómo iba la cosa en el vacunatorio Red Salud UC. “Conocí a tanta gente en la misma situación, que hicimos un chat de la fiebre amarilla. ¡Te juro! La semana pasada llamé a todos los lugares y me decían que estaban agotadas”, expone. El recorrido siguió el lunes en la Clínica Alemana. “Llegué a las 7:30 AM y me fui a las 14 horas. Hice un relevo con una amiga y regresé a las 5 PM para terminar la jornada”, agrega. Este martes llegó a las 8:30 AM y a las 18:45 regresó a su casa.
– ¿Se pudo vacunar, Carola?
– ¡No! Cerraron el vacunatorio porque no llegaron las dosis. Estuve todo el día. Este el miércoles me tocará repetir el proceso nuevamente. Así es la cosa nomás. Estoy en una lista hace muchos días, así que es como si trabajara en la clínica porque los conozco a todos.
– ¿Se respeta la lista?
– Absolutamente, porque ya todos nos conocemos. Lo que sí es que si no estás presente la lista corre nomás y por eso no me muevo del lugar. Estoy esperando sola, pero si me toca mi turno llamo a mi casa para que se vengan inmediatamente.
– ¿Qué hará si no logra conseguir las dosis?
– No sé qué haré. Viajar igual y apelar a la emotividad no más.
