Alexis Kalergis: la batalla contra el sincicial

Abuelo griego, padre italiano, madre chilena. En el ADN del doctor Alexis Kalergis venía impregnado el interés por el conocimiento. Igual que en las antiguas civilizaciones que dominaron el mundo.

Desde chico se fascinó con la ciencia. Estudió Bioquímica en la Universidad Católica y a los 23 años viajó a Nueva York a cursar un doctorado en el Albert Einstein College of Medicine. Ha sido uno de los pocos chilenos –si no el único- en ganar la beca Helen Hay Whitney, la más prestigiosa de Estados Unidos y con la que pudo perfeccionar sus estudios en inmunología en la Universidad Rockefeller.

Al actual director del Instituto Milenio le interesa comprender el origen y mecanismo de las patologías que afectan a los humanos. El año 2004, cuando volvió a Chile, quedó impresionado con el brote del virus sincicial. Se encerró en su laboratorio y en medio de tubos de ensayo y microscopios creó la vacuna para combatir la enfermedad que por estos días tiene colapsados los hospitales y clínicas. Un trabajo que ha sido destacado por la comunidad científica a nivel mundial y que incluso fue revisado y editado por Ralph M. Steinman, premio Nobel 2011 de Medicina, antes de ser publicado en la prestigiosa revista de ciencia PNAS de la Academia de Ciencias Americana.

La vacuna ya ha sido probada en modelos de enfermedad -con una efectividad superior al 90%- y ahora viene la fase de prueba clínica. Pero el doctor Kalergis se topó con un problema mucho más contagioso que el sincicial: en Chile no existe el mecanismo legal que permita al gobierno derivar fondos estratégicos para completar un estudio complejo como este. “Necesitamos cerca de 3 millones de dólares”, comenta Kalergis. ¿Por qué no la vende a un laboratorio? “Simplemente porque la vacuna sería carísima. Esta vacuna debe ser un proyecto país financiado por el Estado y a un costo accesible a todos los chilenos”, sentencia.

Estos últimos años, Kalergis ha estado dedicado a sensibilizar a las autoridades de que la única manera de combatir el virus sincicial es con una vacuna de bajo costo y alta distribución. Desde Francia, donde fue invitado a dictar conferencias sobre inmunología y ciencia al servicio de la comunidad, cuenta que, tras presentar sus estudios sobre el virus sincicial, le han sugerido incluso hacer una colecta nacional para llevar a cabo su proyecto. Una estrategia que se ha utilizado en Estados Unidos y otros países para la implementación de vacunas contra la polio y el sarampión. “Sería una causa histórica: los chilenos financiando el desarrollo de una tecnología para resolver un serio problema de salud que afecta a sus hijos… interesante, ¿no?”

Fuente: Capital.cl

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